Señor, te doy gracias por la vida y la bendición,
por mi familia, mi hogar, por lo que me has dado
y me darás en ese futuro bueno y contigo que tengo.
Gracias Señor por nunca dejarme,
por entender cómo me siento,
por escuchar mis silencios,
por reír en mi alegría,
por compartir mi felicidad
y también mis tormentas.
Gracias por cada día
porque veo tu luz aún cuando haya oscuridad,
veo tu dirección aún cuando no haya señal
y por fe vivo, confiada en tu maravilloso amor. Amén.