Yo quisiera escribirte algo no original, sino que me nazca del corazón, pues tu me das la pauta para abrir mis sentimientos.
Se que no soy la persona perfecta, y posiblemente tampoco la amiga que tu pediste a Dios, pero me esfuerzo día a día, para darte lo mejor de mi.
Aunque fallo porque soy humana, y sé que lo hago constantemente, eso me duele mucho pues el aprecio que te tengo no se expresa con palabras, quisiera expresártelo con mis actos, pues muchas veces lo que decimos no va de acuerdo con los hechos, pero es ahí donde fallo.
Sin embargo lo vuelvo intentar y vuelvo a caer, pero tu amistad me levanta, con esos pequeños detalles con los que llenas mi alma, con tus risas, con tus palabras, con tus miradas, con tus tristezas y preocupaciones.
Porque Dios te mandó a mi vida haciéndote mi luz que me guías cuando solo veo oscuridad en mi camino.
Es cierto que me fallas porque solo Dios no falla, pero lo que tu me das me llena mas de lo que me faltas.
Es cierto que muchas veces te he buscado y no te he encontrado, pero Dios me ha acompañado hasta que tu has llegado. Has hecho de mi vida algo mejor, porque me haces disfrutarla, cada momento, cada día, cada instante.
Porque das a mi vida esa energía que se pierde en recorrerla, porque me das la mano aunque tu te encuentres lejos.
Me has enseñado que la distancia no es un impedimento cuando realmente se quiere y se pelea por algo.
Pensé que tu amistad era pasajera, porque creí que la distancia no dejaría que el cariño que nació entre nosotras se acrecentara.
Pero hoy confirmo que pese a lo que pase, cuando las cosas están dispuestas llegan tan lejos como uno les de alas, porque el decirte gracias y que te quiero no alcanzan a expresar el verdadero sentimiento y sin embargo solo te puedo decir GRACIAS.
Y que te quiero mas allá del infinito.
Posted by Tarjetitas on miércoles, 18 de noviembre de 2015