saber con exactitud cuándo regresará, podemos vivir con la
alegría de esa expectativa.
La segunda venida de Cristo es la bienaventurada esperanza de la
iglesia, la gran culminación del evangelio. La venida del Salvador será
literal, personal, visible y de alcance mundial. Cuando regrese, los justos
muertos resucitarán y junto con los justos vivos serán glorificados y llevados
al cielo, pero los impíos morirán. El hecho de que la mayor parte de las
profecías esté alcanzando su pleno cumplimiento, unido a las actuales
condiciones del mundo, nos indica que la venida de Cristo es inminente. El
momento cuando ocurrirá este acontecimiento no ha sido revelado, y por lo tanto
se nos exhorta a estar preparados en todo tiempo
(Tito 2:13; Hebreos 9:28; Juan 14:1-3; Hechos 1:9-11; Mateo 24:14; Apocalipsis 1:7; Mateo 24:43-44; 1 Tesalonicenses 4:13-18; 1 Corintios 15:51-54; 2 Tesalonicenses 1:7-10; 2:8; Apocalipsis 14:14-20; 19:11-21; Mateo 24; Marcos 13; Lucas 21; 2 Timoteo 3:1-5; 1 Tesalonicenses 5:1-6).
(Tito 2:13; Hebreos 9:28; Juan 14:1-3; Hechos 1:9-11; Mateo 24:14; Apocalipsis 1:7; Mateo 24:43-44; 1 Tesalonicenses 4:13-18; 1 Corintios 15:51-54; 2 Tesalonicenses 1:7-10; 2:8; Apocalipsis 14:14-20; 19:11-21; Mateo 24; Marcos 13; Lucas 21; 2 Timoteo 3:1-5; 1 Tesalonicenses 5:1-6).